El cuidado a dependientes o personas de avanzada edad se ha convertido durante estos años en una salida profesional para muchas personas y vocacional para muchos familiares que se ven en la situación de cuidar a sus ascendientes.  El aumento de la esperanza de vida ha ido también originado el aumento de mayores casos de demencias, alzheimer, faltas de movilidad etc, que hace originan la dependencia de nuestros mayores.

​Hoy en día el poder estar en casa los últimos años de nuestra vida, con unos cuidados profesionales y una atención especializada se ha convertido en una alternativa real a las residencias, no ya tanto por una cuestión económica sino por una elección personal.

Atrás quedaron los días en que una cuidadora únicamente era una persona para realizar las tareas del hogar y dar compañía, hoy en día, son personas formadas, con experiencia y capacitadas para realizar las labores del hogar y aportar las atenciones que una persona dependiente necesita, sintiéndose entendida en su patología y atendida en sus necesidades.

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